sábado, 30 de mayo de 2015

Dimensiones de la sexualidad

BIOLÓGICAS.


Se refiere a los componentes, anatómicos y fisiológicos, diferenciación, desarrollo y maduración, de los órganos sexuales externos e internos que se inicia desde la concepción y se desarrollan en la pubertad.  Referida a todas las características físicas femeninas o masculinas determinadas genéticamente, cambios puberales y expresiones físicas de estimulación sexual.

Por ejemplo: 
Los Hombres: El desarrollo de la musculatura del adolescente, el enronquecimiento de la voz, el  ensanchamiento del tórax, el crecimiento del vello púbico y axilar, de la barba, del bigote; el desarrollo del pene.  

Las Mujeres: El aumento del busto, el ensanchamiento de las caderas, el crecimiento del útero o matriz, de la vagina, de la vulva, la aparición de la menstruación.


PSICO AFECTIVAS 

La Educación Sexual no tiene que ver solamente con transmitir información acerca del cuerpo, de la reproducción, y/o del ejercicio de la genitalidad.
Creemos que un aspecto esencial de una educación sexual integral es el acompañamiento de los niños y adolescentes en su crecimiento psicoafectivo, y la educación de las emociones. Porque la persona crece y es feliz en el vínculo con los otros, y muchas veces no lo es, justamente porque no pudo desarrollar armónicamente sus potencialidades de relación y afecto. 
De ahí que hayamos dado un espacio importante en el curso a todo lo relativo al crecimiento en la dimensión psicoafectiva.
SOCIOCULTURAL

Es todo aquello que las sociedades construyen alrededor de la diferencia sexual: roles, actividades, maneras de relacionarnos y de expresar emociones.

A partir de la apariencia externa de los órganos sexuales de establece una larga cadena de enseñanzas divididas en hombres y mujeres.

Estas diferencias pueden verse en la forma de vestir, las carreras profesionales que elegimos, las actividades que desempeñamos, cómo nos relacionamos sexual y eróticamente con los demás,  etc.. 

A los hombres por ejemplo, se les prohíbe llorar, expresar emociones, ser débiles, sentirse vulnerables, fallar o tener miedo; y está obligados a ser fuertes, duros, insensibles, competitivos, agresivos, conquistadores y proveedores.

Mientras que a las mujeres, se les prohíbe ser competitivas, fuertes, agresivas, tener deseos sexuales, tomar la iniciativa. Al mismo tiempo se espera que sean bellas, recatadas, sumisas, obedientes, maternales y dependientes.


CLÍNICA

Si bien la actividad sexual es una función natural del
individuo, existen numerosos impedimentos que pueden disminuir el placer o la
comunicación. Algunos problemas psicológicos como la ansiedad y la depresión
pueden originar problemas de convivencia, que repercuten en la vida sexual.
Desde esta perspectiva se buscan soluciones, por ejemplo, a disfunciones
sexuales.




TRASTORNO PARANOIDE

El normal desarrollo de la personalidad puede ser alterado por un hecho fortuito que provoca un trauma o por otros factores. Este trastorno acompañara al que la padece toda su vida.

¿Qué es el trastorno de personalidad paranoide?
Es una alteración de la personalidad en la que se dan habitualmente episodios paranoides, es decir, momentos en los que el individuo siente desconfianza excesiva, está siempre en guardia y suelen interpretar las intenciones de los demás maliciosamente.
Quién padezca este trastorno no quiere decir que siempre vaya a estar exhibiendo un comportamiento o forma de pensar alterados, sino que se manifiestan  en determinadas circunstancias.
Cualquiera de nosotros puede sufrir uno de estos episodios sin necesidad de presentar un trastorno de la personalidad. No supone ningún inconveniente para la vida diaria.
El problema surge cuando estos episodios se producen de forma habitual y reiterada, tal que conllevará consecuencias negativas en su vida, tanto familiar como laboral y en sus relaciones interpersonales.

Síntomas del trastorno de personalidad paranoide:

  • Sospechar que los demás le van a hacer daño, se van a aprovechar de él o le van a engañar, sin que exista una base real que justifique este temor.
  • Preocupación excesiva sobre los verdaderos sentimientos de lealtad y fidelidad de sus amistades y compañeros de trabajo.
  • Exageración de las circunstancias normales, viendo peligro y amenaza por todos los lados.
  • Desconfianza excesiva en los demás por miedo a que utilicen la información que compartan en su contra.
  • Rencorosos.
  • Están siempre en guardia y terminan volviéndose resentido y hostil.
  • Hipersensibilidad.
  • Sospecha de infidelidad.
  • Incapaz de aceptar sus propios errores y debilidades.
  • Mantienen su autoestima atribuyendo sus deficiencias a los demás.
  • Suelen tener manías y persecutorias.
  • Problemas en las relaciones personales.
  • Suelen quejarse y protestar continuamente.
  • Aparentan ser fríos y no tener sentimientos de compasión.
  • Necesidad de ser autónomos y autosuficientes.